Lunes 25 de Noviembre de 2024
Hace 25 años, se creó el primer grupo de traducción al español de las normas internacionales ISO, con el propósito de establecer una única versión consensuada entre los 17 países hispanohablantes que participan en este esfuerzo.
Los idiomas oficiales de las normas ISO son el inglés, francés y ruso. Sin embargo, la disponibilidad de estándares globales en español ha facilitado su adopción en las empresas de los países de habla hispana, promoviendo el comercio internacional y las exportaciones, en beneficio de más de 600 millones de hispanohablantes. Además, la traducción temprana de proyectos en desarrollo permite una mayor participación de expertos hispanohablantes en el proceso de elaboración de normas, fortaleciendo su influencia en el ámbito internacional.
El primer grupo de traducción, conocido como ISO/TC 176/STTF, surgió en 1999 para traducir las normas de gestión de la calidad, como la ISO 9001. Desde entonces, más de 15 grupos han abordado áreas como medio ambiente, evaluación de la conformidad, innovación y gestión de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), respondiendo de manera efectiva a las necesidades de las organizaciones.
Más de 150 normas ISO en español
Actualmente, ISO ha publicado más de 150 normas en español, fundamentales para la competitividad de las empresas en Iberoamérica y España. Entre estas destacan:
Coordinación del esfuerzo
La coordinación de los órganos de traducción al español está a cargo del ISO/TMBG/STMG (Spanish Translation Management Group), en el que participan los organismos nacionales de normalización de 17 países hispanohablantes, junto a la Comisión Panamericana de Normas Técnicas (COPANT) como observador:
La contribución conjunta de estos países ha sido clave para consolidar al español como un pilar en el desarrollo y aplicación de normas internacionales.